COLUMNA DE LA BELLEZA | El futuro de la Peluquería
- Hector Faundez
- 19 jun 2015
- 2 Min. de lectura
Los cambios sociales son parte de nuestro oficio; afortunadamente nos estamos actualizando y perfeccionando todos los días.

Hoy el conocimiento es instantáneo, hay una síntesis planetaria, miran y elijen a los mejores, somos una profesión planetaria, ese es el nuevo paradigma. la exigencia a través de los siglos no ha cambiado, sigue siendo la misma.
¡Déjeme estupenda, quiero ser feliz!
La peluquería tiene sentido social. a través de nuestras conductas y actitudes nos diferenciamos de los demás.
El nuevo modelo de la profesión, nos permite ser únicos. Hay más estilistas felices que todos los egresados de la universidad.
En esta sociedad tecnológica digital tenemos que incorporarnos, nuestra responsabilidad como profesionales es tener una respuesta vigente, actualizada. la moda, los estilos y tendencias pasan como un rayo, ayer ya es pasado, nuestros “pacientes” buscan en nosotros una respuesta, buscan la satisfacción y la felicidad. todavía creen en el arte de nuestras manos, solo que la clientela es más exigente; está informada. en internet hay cientos de miles de páginas donde se pueden ver los tutoriales paso a paso de toda clase de técnicas y trabajos que se realizan en el salón.

Lo más importante es que la artesanía y la técnica de nuestras manos no ha sido superada por el computador. los señores Peluqueros siguen siendo las personas más importantes para las industrias cosméticas dedicadas a vendernos sus productos, pero la última palabra la tiene el peluquero. Nosotros seleccionamos los productos que más nos convienen para beneficiar a nuestra princesa la clienta.
El cabello indica la seguridad y autoestima de la persona, la imagen lo es todo. Una clienta satisfecha nos recomienda a otras personas.
Queridos profesionales el futuro está en nuestras manos.
Somos artistas ganadores
Somos un gremio que sirve a toda la comunidad social
Practicamos la esperanza y la caridad, eso nos proporciona paz y tranquilidad.
Héctor Faúndez
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