Secar no es jugar.
- Charlotte Bonnet, La Coiffure de París
- 18 abr 2017
- 3 Min. de lectura
El secado es una historia de feeling. Menos técnico que el corte, sin embargo demanda concentración, algunas reglas y un equipo adaptado (y herramientas adecuadas)
Todo peluquero experimentado sabe que elegir un secador, es probarlo antes que todo. Verificar su peso, su tamaño y su ergonomía son los primeros reflejos del profesional. Mientras más ligero (es decir de mayor maleabilidad), más compacto sea su formato (más corto en la mano) eso hará la diferencia. Atención con los secadores llamados “silenciosos”. El silencio tiene un precio, y es generalmente la potencia quien paga la cuenta. En fin, obtener los mejores resultados con un secador, significa también servirse de las reglas propuestas, tanto para modular según el tipo de cabello como para lograr el resultado esperado. Puesto que el secado pide tanta concentración como el corte. Escuchar al cliente, buenas bases educativas y algunas astucias del profesional son los ingredientes necesarios para un peinado logrado.
Bertrand Valero, de la Academia Franck de Roche.
Para este formador, el secado es más complicado de explicar que el corte, puesto que es mucho menos técnico que el corte. Es una historia de feeling (sentir el cabello es el punto clave) y de accesorios. Él realiza frecuentemente su brushing con el cepillo oval. Este cepillo va a desenredar ligeramente las raíces ofreciendo un acabado más moderno que el “peinado de manera montada”. Para un resultado natural (muy pedido en los salones), Bertrand enseña también la técnica del Touching, tomar una mecha entre las manos y secarla en la palma de la mano. El calor se aplica con movimientos circulares.
Para Patrick Lagré de Tony & Guy, la técnica más utilizada es la de “la plancha”. Esta técnica se inspira de las mujeres mexicanas que ataban sus cabellos enrollándolos alrededor de la cabeza para alisarlos. Sin cepillo para este secado, el peluquero trabaja en contra de la dirección de los cabellos por bandas. Es necesario secar lo más cerca del cuero cabelludo trabajando por secciones y seguir la forma del cráneo, de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo. Toda la cabellera es trabajada (raíces, medios y puntas) para un resultado libre y natural. Pero atención, si el cabello no se seca en la buena dirección o si la técnica no está bien realizada, aparecerán remolinos en la zona de las raíces. Para la cliente, este gesto es algo atípico y la técnica es fácil de realizar en casa.
Martial, COIF1RST MARBEUF. Para realizar un secado glamoroso, él utiliza la técnica de peinado con el cepillo térmico (que mantiene el calor). Este cepillo hace las veces de rollo para fijar la forma y el volumen del peinado. Todas las mechas se enfrían sobre el cepillo durante 10 minutos. Trabajar sobre las mechas (no más grandes que el ancho de los cepillos). Una decena de cepillos serán necesarios según el tipo de cabello.
Recapitulación
La boquilla del secador es “EL” accesorio para hacer los brushings. Ésta dirige el flujo de aire hacia una zona más precisa y facilita un orden con mayor rapidez. No hay que dudar en cambiar la boquilla, si es necesario, existen diferentes tallas. El difusor es el mejor amigo de los cabellos rizados y ondulados, afros o con permanente. Es utilizado como una simple fuente de calor y da un aspecto natural sin desenredarlos. Para despegar las raíces el cepillo araña está especialmente recomendado.
El cepillo redondo, es excelente para los brushings. Existe en diferentes diámetros, se utiliza según el largo del cabello. El cepillo ovalado es un buen complemento entre el secado a la mano y el secado con cepillo redondo. Permite realizar un brushing aireado, con un definido más natural. En fin, el cepillo plano, que alisa y otorga un máximo de volumen, es ideal para los cabellos largos.
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